Cuando comienzas a alimentar a tu bebé con biberón, es natural tener muchas preguntas. ¿Cómo preparo la botella? ¿Cuánto tiempo debe tomar una alimentación con biberón? ¿Cómo sé cuándo mi bebé ha tenido suficiente leche?
Pero no te preocupes mamá: tú y tu bebé entrarán en sintonía.
Y cuando lo hagan, pueden sentarse y disfrutar juntos de esas acogedoras sesiones de alimentación con biberón.
Echemos un vistazo a algunos consejos y trucos para alimentar a los bebés con biberón.
Alimentación con biberón del recién nacido
¿Cuándo empezar a alimentar con biberón? Bueno, para la alimentación exclusiva con biberón, comenzará inmediatamente después del nacimiento.
Pero si deseas hacer una combinación de biberón y lactancia, espera a que el bebé tenga alrededor de unas tres semanas para traerle el primer biberón.
Eso le dará tiempo a tus senos para acostumbrarse a este asunto de la producción de leche.
(Reemplazar parte de su lactancia materna con alimentación con biberón demasiado pronto puede hacer que los senos no se estimulen lo suficiente. Eso puede afectar el suministro de leche).
¿La alimentación con biberón es buena para los recién nacidos?
Esta es la cuestión: cualquier tipo de alimentación que mantenga a los recién nacidos bien nutridos y felices es muy buena.
Además, incluso si estás amamantando principalmente a tu recién nacido, es bueno darle un biberón de vez en cuando.
Esto va a significar que ya estarán acostumbrados si necesitan cambiar a la alimentación con biberón más adelante. (Si necesitas volver al trabajo, por ejemplo).
Ahora, exploremos los entresijos de la alimentación con biberón.
Cómo alimentar con biberón: guía paso a paso
1. Detecta las señales de hambre.
Pronto aprenderás a reconocer las señales que hace el bebé cuando es hora de un refrigerio. Cuando empiezan a tener hambre, pueden:
- Chuparse los dedos
- Mover la cabeza (también llamado “reflejo de búsqueda”)
- Acariciarse contra sus senos
- Abrir la boca
- Hacer ruidos de chasquido de labios
Intenta que la alimentación con biberón comience tan pronto notes estos primeros signos.
De esa manera, el bebé no tiene que recurrir a la estrategia del llanto, y la alimentación será una experiencia más tranquila y relajante para ambos.
2. Prepara tu biberón.
Lávate las manos y toma un biberón limpio y esterilizado.
Prepara la fórmula (siguiendo las instrucciones del paquete) o encuentre un poco de leche materna que extrajo anteriormente.
¿Cuánta leche? Echa un vistazo a nuestra práctica tabla de alimentación para recién nacidos aquí.
Una vez que la leche está en el biberón, puedes calentarla en un recipiente con agua caliente o en un calienta biberones (nunca en el microondas, esto puede causar puntos calientes en la leche).
Agita bien el biberón si tiene fórmula o suavemente si contiene leche materna.
Pon una gota de leche en el interior de tu muñeca.
Si está tibia, está lista para servir.
Dicho esto, algunos bebés disfrutan de la leche fría. Esto puede facilitar mucho las cosas si se alimenta con biberón cuando estás fuera de casa.
3. Póngase cómodo.
Ponte cómoda, usa una almohada para apoyar el brazo que sostiene al bebé si lo necesitas.
Acuna a tu pequeño en el hueco de tu brazo en una posición semivertical.
Esta es una gran oportunidad para crear un vínculo entre mamá y bebé.
Durante la alimentación, puedes mirar sus grandes y hermosos ojos, hablarles e incluso cantarles si te apetece.
4. Bebé, te presento al pezón.
Cuando ambos se hayan acomodado, toma la tetina del biberón y frótala suavemente contra el labio superior del bebé.
Esto debería dar la señal de ¡Ajá! ¡Hora de la comida! y abrirá la boca de par en par.
En este punto, puedes meter suavemente la tetina del biberón en su boca para comenzar la alimentación.
5. Sostén la botella en forma horizontal.
Es importante sostener el biberón en el ángulo correcto para controlar el flujo de la leche.
Sostener el biberón con la tetina apuntando hacia abajo puede hacer que la leche salga demasiado rápido.
En vez de esto, pon el biberón horizontal pero ligeramente inclinado hacia abajo.
Esto ayudará al bebé a succionar y tragar la leche a su propio ritmo.
También reduce el riesgo de que se atragante con demasiada leche o trague mucho aire, produciendo gases.
6. Tómate tu tiempo.
Deja que el bebé tome las cosas a su propio ritmo. Una alimentación típica puede durar entre 15 y 20 minutos.
Pero es posible que quieras tomar algunos descansos breves para:
- Cambiar de brazo, para mayor comodidad
- Hacer eructar al bebé
- Darle al bebé un pequeño descanso
Tu pequeño te dará algunas ingeniosas señales no verbales para comunicar que quiere un descanso.
Podría dejar de chupar y girar la cabeza, empujar el biberón o extender los dedos de las manos y los pies.
Si te da alguna de estas señales y luego rechaza el pezón, probablemente esté diciendo que está lleno.
7. Déjate guiar por tu bebé.
Una vez que el bebé haya decidido que ha tenido suficiente, es el momento de detener la alimentación.
Inclina el biberón hacia arriba para cortar el flujo de leche y luego retira suavemente la tetina de la boca del bebé.
No te preocupes si todavía le queda algo de leche en el biberón. El apetito de los bebés puede variar de un día para otro.
Es muy importante no tratar de obligar al bebé a comer más. Esto puede angustiarlo, o hacer que coma más de lo que su cuerpo necesita.
8. Destetar los problemas de raíz.
Cualquier problema con la tetina del biberón puede significar que el bebé recibe demasiada o muy poca leche durante la toma.
Esto es lo que puedes hacer para resolver algunos problemas comunes:
- El pezón se aplana: Tira suavemente de la comisura de la boca de su pequeño para liberar la succión que está aplanando el pezón.
- La tetina está bloqueada: Cambia a otra tetina esterilizada. (Es bueno tener algunas a mano, por si acaso).
- El tamaño es incorrecto: Un pezón con un orificio demasiado grande puede hacer que la leche fluya demasiado rápido, y si es demasiado pequeño, es posible que su bebé no obtenga suficiente leche. Experimenta con diferentes tamaños para ver qué funciona mejor.
9. Un buen eructo para terminar.
Después de alimentarlo con biberón, tómate un momento para hacer eructar al bebé y ayudarlo a deshacerse de los gases.
Sosténlo en posición vertical y acaricie o frote suavemente su espalda.
Asegúrate de tener un paño a mano para atrapar la leche que pueda salir.
Una última cosa.
Es importante no dejar solo al bebé mientras lo alimentas con biberón, ni siquiera por un minuto.
Siempre existe el riesgo de que se atragante si no estás allí para controlar el flujo de leche.
Preguntas frecuentes sobre la alimentación con biberón
Para terminar, aquí hay algunas respuestas rápidas a las preguntas más frecuentes sobre la alimentación con biberón:
- ¿Qué es la alimentación con biberón a ritmo controlado? Esta es la alimentación con biberón en la que el objetivo es “controlar” la alimentación dándole a su bebé descansos frecuentes del biberón.
- ¿A qué edad se debe dejar de dar biberón? A partir de los 12 meses de edad. En esta etapa, se recomienda que animes al bebé a beber de una taza en lugar de un biberón.
- ¿Es más fácil dar biberón que amamantar? No necesariamente, ¡es solo diferente! La experiencia de cada mamá es única. ¿Por qué no preguntas a la comunidad Peanut qué piensan?