¿Adivina qué? Con 23 semanas de embarazo, ya has superado el ecuador del embarazo y el tercer trimestre está en camino. Esto es lo que puedes esperar.
Noticias apasionantes: ¡las 23 semanas de embarazo son mmás de la mitad del camino!
Eso significa que has andado más camino del que te queda por andar.
Así que, lo primero es lo primero:
¿Cuántos meses son 23 semanas de embarazo? Pues bien, 23 semanas de embarazo en meses es algo menos de 6 meses. El tercer trimestre está a la vuelta de la esquina. ¿Sabes qué más supone? Que en unos meses vas a conocer a tu pequeño cacahuete.
Hagamos un recorrido por las 23 semanas de embarazo, ¿te parece?
En este articulo 📝
- Feto de 23 semana
- Si diera a luz a un bebé de 23 semanas de gestación, ¿sobreviviría?
- Síntomas en la semana 23 de embarazo
Feto de 23 semana
¿Qué hace mi bebé a las 23 semanas de embarazo? ¿Está de fiesta?
A las 23 semanas, el feto está ganando mucha fuerza.
Puedes sentir la fuerza que va ganando por la potencia de sus patadas.
Sí, definitivamente no son gases.
¿Cuántas patadas deberías sentir a las 23 semanas de embarazo?
Puede que no todavía no tengas que estar preocupándote por ello.
El American Congress of Obstetricians and Gynecologists recomienda que empieces a contar las patadas aproximadamente a las 28 semanas de embarazo, pero, por supuesto, puedes empezar a practicar un poco antes.
Otros datos emocionantes de esta etapa son:
Tamaño de un feto de 23 semanas
Tu pequeño mide aproximadamente 20 centímetros, midiendo desde la parte superior de su cabeza hasta la parte inferior de sus diminutos dedos.
Eso equivale a la longitud de un cepillo de dientes de un adulto, al tamaño de un diente fósil de tiranosaurio-rex y a una décima parte de lo que medía Napoleón.
El peso medio de un feto a las 23 semanas de embarazo es de 1,1 libras (500 gramos): una bolsa de café, un bloque de mantequilla, una lata de judías.
¡Qué bonito!
Piel arrugada
Es muy probable que la piel que recubre a tu pequeño sea flácida y arrugada.
Esto se debe a que su piel está creciendo mucho más rápido que el resto de su cuerpo.
Pero tranquila, no tendrás que recurrir a cremas hidratantes, solo tienes que darles un poco de tiempo.
Cuando estén listos para conocer mundo, su piel ya se habrá alisado.
Puede que sean capaces de percibir la luz
Lo creas o no, tu pequeño puede responder a estímulos luminosos en esta primera etapa.
Alumbra con un poco de luz tu vientre y comprueba si tu bebé reacciona.
El oído de los bebés se agudiza
A las 23 semanas, sus oídos están en pleno desarrollo.
Son cada vez más sensibles al sonido y pueden captar algunos ruidos del ambiente exterior.
Si diera a luz a un bebé de 23 semanas de gestación, ¿sobreviviría?
A las 23 semanas, tu bebé está a punto de alcanzar, lo que en términos médicos se conoce como el límite de viabilidad, que es de 24 semanas.
Aunque esto signifique que la probabilidad de supervivencia de un bebé nacido a las 23 semanas no es muy alta, hay motivos para ser optimistas.
Según investigaciones recientes, hasta un tercio de los bebés que nacidos en esta semana pueden sobrevivir si reciben el tratamiento adecuado.
Síntomas en la semana 23 de embarazo
No es solo esa barriga de 23 semanas de embarazo la que está haciendo el trabajo, sin oque todo tu cuerpo está movilizándose para que nazca el bebé.
Estos son algunos de los síntomas más típicos en esta etapa:
Tu piel está haciendo una redecoración.
Es posible que hayas notado hiperpigmentaciones en varias partes de tu cuerpo.
La línea nigra, o línea del embarazo, es de los signos más evidentes de este tipo.
Confusión y pérdidas de memoria.
¿Has olvidado de repente el nombre de tu hermano o cómo se llama ese objeto con el que cortas la comida?
Estos cambios durante el embarazo son reales.
Parte de estos cambios pueden ser causados por la progesterona (la hormona del embarazo) y otra parte al hecho de que dormir con un pequeño humano danzante dentro de ti no es la más fácil de las tareas.
Además, estás atravesando un cambio de vida muy importante.
¿Y se supone que tienes que estar centrada en tantas cosas?
Sé amable contigo mismo, lo estás haciendo lo mejor que sabes, ¿vale?
Hinchazón por todos lados.
Si te sientes completamente hinchada, no eres la única.
Las manos y los pies, las muñecas y los tobillos pueden hincharse durante el embarazo.
En la medida de lo posible, el ejercicio ligero funciona bien.
Practica algo que te guste.
Además, mantenerse hidratada y disminuir la ingesta de sal puede ser de gran ayuda.
Problemas en las encías.
Puede que sea algo que no te esperabas.
Tus encías pueden inflamarse e incluso sangrar.
¿Por qué? Porque la sangre fluye a un ritmo mayor para garantizar un mejor entorno para tu huésped.
Hacerse revisiones dentales rutinarias es una buena idea, pero evita las radiografías.
El dolor.
Sí, las cosas duelen en esta etapa.
Dolores de cabeza, de espalda, calambres en las piernas.
Los masajes funcionan de maravilla, así que si tienes a un compañero de vida que te haga el favor, será una maravilla.
Y tienes más que permitido ponerte de pie cuando lo necesites.
¿Sabes otra cosa? No pasa nada por no tener todas las respuestas.
Probablemente tengas un millón de preguntas dando vueltas en tu cabeza a estas alturas del embarazo, pero eso es totalmente normal.
Las mamás de Peanut te ayudará en todo lo posible.